
Club Atlético Boca Juniors es uno de los clubes con más seguidores en todo el mundo. También es el club con más socios de Argentina. Se imponen por número, tanto que históricamente se la afición de Boca Juniors se ha arrogado ser «la mitad más uno» de los futboleros argentinos. Pero también te ganan por los decibelios, por la fidelidad, por la creatividad que demuestran, por la pasión que le ponen. Los hinchas de Boca, en Argentina o en cualquier lugar del planeta, son de los más ruidosos, de los más entregados. Y nunca fallan.
Hubo 10.000 seguidores de Boca en la Copa Intercontinental de 2003 en Japón. Casi la misma cantidad en Barcelona en 2018, y ahí no se jugaba más que un torneo de verano, el Joan Gamper. En Madrid, con la Copa Libertadores en juego y 350.000 argentinos residiendo en España, la acogida fue sencillamente incalculable. El éxodo argentino favorece este apoyo masivo en cualquier parte del mundo, naturalmente. Pero el caso es que siempre están.
En ciertos campos el público aprieta hasta influir en el partido, consiguiendo que se le haya llegado a considerar el jugador número doce. Pues bien, los primeros en recibir tal distinción fue la afición de Boca Juniors. Hoy La 12 se atribuye marcadamente a la barra brava (los seguidores más radicales), pero de siempre ha servido para identificar a toda la afición xeneize. Ya en la década de 1930 existían referencias como reconocimiento a toda una afición que empujaba como ninguna.
Qué tendrá La Bombonera para que una leyenda como Daniele De Rossi, gran futbolero (algo no tan común entre futbolistas), decidiera retirarse en Boca. Cómo no congeniar con el club que Maradona eligió por delante de todos los que le ofrecían más plata o más privilegios. Qué atmósfera creará la afición de Boca para que sea una experiencia que un futbolero no puede dejar de vivir.